Talla en madera, de busto redondo, realizada y policromada en los Talleres valencianos de los Hermanos Bellido en 1903, siendo regalada a la Cofradía del Nazareno por doña Trinidad Cotrina en 1916.

Representa una de las Estaciones del Vía Crucis, en que el Rostro del Salvador queda milagrosamente impreso en el pañuelo de esta mujer que, con la dulzura y cariño que desprende la expresión de su rostro, se acerca a la Santa Faz para enjugarla. Este pasaje del Vía Crucis no es bíblico, es decir, no se cita en las Sagradas Escrituras, si bien la Iglesia Católica lo admite y hace público como tradición popular devocional en la sexta estación del Vía Crucis.

Esta imagen concretamente, es de una particular belleza, pues la candidez que destilan los rasgos de la Mujer Verónica hacen florecer la paz y el sosiego en quien la contempla pasar por nuestros Adarves, además de ser un paso que se ha constituido, como algunos otros de nuestra Cofradía, en escuela de cargadores para los más jóvenes hombros.

Desfila en cuarto lugar en la Procesión de la Madrugada, y sus andas fueron elaboradas en los talleres del maestro carpintero D. Lorenzo Cordobés, en Casar de Cáceres.

Su Camarera es Dª. Avelina Sánchez, y su Jefe de Paso es D. Juan Carlos Soler Rodríguez.